¿Se envejece mejor en el mundo rural? Un grupo de investigación de Teruel busca la respuesta

16 marzo 2018

Elementos como la mejor calidad del aire, los hábitos alimenticios o el ejercicio físico en los pueblos pueden influir en el “escudo de protección” con el que las personas llegan a ancianos

El estudio plantea también si la accesibilidad sanitaria en las ciudades está enmascarando los niveles de calidad de vida

Financiada por la Fundación Universitaria Antonio Gargallo de Teruel, la investigación parte de una muestra que quieren que llegue a cien personas de pueblos de la Sierra de Albarracín y el Maestrazgo y otros tantos de zonas urbanas

Si los productos ecológicos son positivos para el organismo, y los hábitos saludables y la calidad del aire mejoran nuestra vida, es fácil pensar que quienes han vivido en un entorno saludable como el rural, envejecen mejor que los que no lo han hecho. Pero para afirmarlo hay que probarlo. En medio del debate sobre las pensiones en un país que cada vez es más viejo, hay varios grupos de investigación que abordan el envejecimiento, pero el que se ha impulsado desde Teruel centra su mirada en el mundo rural y las ventajas que puede tener hacerse viejo en el pueblo.

Bajo el nombre “Envejecer en Aragón, ¿dónde y cómo? Análisis de factores predictivos del declive cognitivo en zonas rurales y urbanas de Zaragoza y Teruel”, el estudio, liderado por la investigadora Caridad López Granero, quiere saber si los mayores en los pueblos llegan con un “escudo protector diferente” al que tienen en las ciudades, de modo que tengan una “mayor reserva cognitiva”.

El punto de partida es que hay un envejecimiento biológico que no se puede frenar, pero sí el cognitivo, y eso hace que las personas estén más preparadas, por ejemplo, ante una enfermedad neurodegenerativa.

Con la financiación de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo de Teruel, van a comenzar la investigación con una muestra que quieren que llegue a cien personas mayores de pueblos de la Sierra de Albarracín y el Maestrazgo y otros tantos de zonas urbanas.

Gracias a ellos, valorarán cuestiones como si influye en esa reserva cognitiva la mejor calidad del aire o la macrobiota intestinal –lo que siempre se ha llamado flora intestinal– o si hay un consumo mayor de productos ecológicos. Es una tendencia actual valorar cuánto tiene que decir el aparato digestivo a nivel cognitivo, reconoce esta investigadora, profesora del grado de Psicología del Campus de Teruel.

“El deporte no se puede evaluar entre los ancianos, pero sí la actividad física como salir a caminar”, explica la investigadora, y también abordarán la parte intelectual, porque, aunque en el entorno urbano hay un mayor acceso a formación universitaria y más años de escolarización, en los pueblos hay otros tipos de “actividad intelectual, como saber si leen periódicos, o las charlas y corrillos de debate”.

Todas estas cuestiones se analizarán a través de una escala estandarizada realizada por investigadores de la Universidad de Almería, y contarán con la colaboración de los trabajadores de las comarcas, para contactar con las personas de la muestra, así como estudiantes de Psicología.

López Granero se encargará de la parte más conductual y cognitiva, mientras que otros profesores como Ángel Barrasa, lo harán de la más social y contarán con la colaboración de la Universidad de Almería y sus laboratorios para analizar la parte más biológica, además del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, y otros colaboradores.

“Los más longevos suelen venir de zonas rurales”

Caridad es la conexión entre todas estas entidades, porque ha estudiado y trabajado en todas ellas, viajando desde la zona rural donde nació en Almería hasta Teruel donde se ha instalado, pasando por la populosa Nueva York, “una ciudad en la que no me gustaría envejecer”, dice.

La financiación de una beca de la Fundación turolense les ha permitido comenzar el proyecto, del que esperan tener los primeros resultados a final de año, pero se trata de un estudio más ambicioso, que está a la espera de otras subvenciones para ampliar la población de la muestra, sobre todo a la zona de la raya ibérica, la zona fronteriza entre Portugal y España.

Tras los resultados obtenidos en esta primera parte, el objetivo es “ir sumando variables” como la longevidad o el modo de envejecer, diferente entre las personas que viven más cerca de la costa o del interior, porque han observado, por ejemplo, que “los sujetos más longevos suelen venir de zonas rurales, pero la cantidad de ancianos mayores es menor en los pueblos”.

En este sentido, cree que es necesario que estas investigaciones sobre el envejecimiento, que se realizan también en otros lugares y con más experiencia, aclara, tengan en cuenta que en ocasiones la accesibilidad sanitaria enmascara algunos datos.

El estudio ha suscitado un interés que, asegura Caridad, les ha sorprendido porque todavía no hay conclusiones, y porque hay otros estudios con más experiencia sobre envejecimiento. “Tengo mucho interés por salvar el ámbito rural, encontrar que tiene beneficios”, concluye.

https://www.eldiario.es/aragon/envejece-mejor-investigacion-Teruel-respuesta_0_750675492.html